La ITV (ITV) es un trámite obligatorio que los conductores deben llenar de forma periódica. A pesar de tratarse de una simple revisión, a veces esta acostumbra a destapar fallos que impiden conseguir la certificación precisa para poder circular legalmente, por lo que es recomendable asistir a los centros homologados bajo la certidumbre de que todos y cada uno de los sistemas del vehículo marchan apropiadamente.
Un factor que en ocasiones puede pasar inadvertido para el dueño del vehículo son las luces, cuyo adecuado funcionamiento resulta imprescindible para pasar el ITV. Alén del iluminado delantero y trasero, los intermitentes o las luces de marcha atrás pueden estropearse y transformarse en un inconveniente para ‘aprobar’ la revisión.
#VeiTip La luz de marcha atrás es obligatoria en todos y cada uno de los turismos, buses, furgonetas y camiones matriculados tras mil novecientos noventa y nueve. En la #ITV el inspector comprobará:
✅Nº de luces
✅Su funcionamiento
✅Homologación
✅Color
Cualquier irregularidad en estos aspectos va a ser defecto grave pic.twitter.com/khca6CG9jM— VEIASA (@Veiasa) dieciocho de enero de dos mil veintitres
Inspección de las luces
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Tal y como informa Veiasa, la compañía pública de ITV adscrita a la Junta de Andalucía, «la luz de marcha atrás es obligatoria en todos y cada uno de los turismos, buses, furgonetas y camiones matriculados tras el mil novecientos noventa y nueve«. Además, el tweet advierte que el inspector encargado de ejecutar la revisión debe revisar el número de luces, su adecuado funcionamiento y homologación y el cumplimiento de los colores tolerados.
Cualquier desajuste en el sistema de iluminado y señalización a través de luces va a ser considerado como un «defecto grave», lo que va a impedir que el vehículo pase la ITV. Podemos destacar que en tal caso el conductor va a tener prohibido circular y, en el caso de hacerlo, puede percibir multas de hasta doscientos euros.