Extraña es la competición del motor donde no se pronuncie la palabra rebufo, mas ¿qué es lo que significa ir a rebufo? En Goodyear te explicamos su funcionamiento
Los amantes del motor están habituados a gozar con las frenadas, las trazadas de los pilotos y, sobre todo, los adelantamientos. Para lograr superar a los contrincantes en la pista, los pilotos usan continuamente el rebufo, una palabra que todos y cada uno de los comentaristas usan y que tenemos interiorizada en el argot, mas que no todo el planeta conoce su significado y que trataremos de explicar sencillamente.
Cuando paseamos, corremos o bien nos desplazamos en un vehículo a motor, estamos enfrentándonos a una fuerza del aire aproximadamente intensa. Cuanto mayor sea nuestra velocidad, más resistencia encontraremos en el aire y, por esa razón, los automóviles de carreras siempre y en toda circunstancia han buscado formas de que esa resistencia fuera lo menor posible. De ahí que, la aerodinámica es tan esencial en las competiciones de motor, en tanto que se busca rasguñar milésimas amoldando los vehículos a fin de que padezcan el menor retraso posible.
No obstante, es esencial saber que esa resistencia desaparece a la espalda del vehículo que circula frente el aire. O sea, si vemos una competición de Fórmula 1 y vemos que 2 monoplazas van aproximadamente cerca, el primero está enfrentándose de lleno a la resistencia del viento, mientras que el segundo va a tratar de acercarse todo lo que es posible a la estela del vehículo que le antecede para eludir esa resistencia. Eso es el rebufo.
El rebufo se genera por la retroalimentación entre 2 corrientes de aire. Esto implica que la resistencia al aire se concentra en el frontal del turismo, siempre y en todo momento hablando de Fórmula 1, al paso que en la zona siguiente esa resistencia desaparece. De ahí que, el vehículo que va por detrás puede acercarse más al que le antecede y precisa menos potencia para ir a exactamente la misma velocidad puesto que el primer monoplaza le está quitando el viento de frente. Y esa es la causa de que la mayor parte de los adelantamientos en pista se generen aprovechando el rebufo.
De qué forma adelantar con el rebufo
Seleccionar el instante conveniente para adelantar al vehículo que nos antecede en una carrera es esencial para el éxito. Como resulta lógico, cuando ese segundo monoplaza se salga del rebufo para adelantar, se hallará de frente exactamente el mismo aire que está aguantando el primero. Mas como estaba usando menos potencia que su contrincante merced a que este le quitaba el viento de frente, va a poder emplear esa potencia para superar a ese vehículo y adelantarlo con aproximadamente sencillez.
El rebufo es realmente útil, sobre todo en grandes rectas que es donde se alcanza la mayor velocidad de una carrera. No obstante, hay que dominar esta técnica para no padecer un susto a lo largo de la carrera. Escoger el instante conveniente, sin estar demasiado cerca y provocar un accidente o bien demasiado veloz y no poder superar al contrincante, es indispensable para adelantar de manera exitosa.
Además de esto, si no se escoge el instante justo se corre el peligro de salir apartado violentamente por el viento y padecer un accidente o bien, como mal menor, perder ciertos segundos de distancia sobre el vehículo que deseábamos adelantar.
Por no charlar de una situación en la que múltiples turismos prosigan la estela del primero. En un caso así, cuando el segundo trate de adelantarlo, el resto pueden proseguir su estela y aprovecharse al tiempo de su rebufo, con lo que podrían superarlo al final de la recta en la que esté adelantando.
Los riesgos del “aire sucio”
Mas la competición no es moco de pavo y el rebufo puede presentar ciertos inconvenientes. El más esencial es el del “aire sucio” y puede ser peligrosísimo por 2 razones: la primera es por las turbulencias que se pueden hallar los pilotos que se aproximan demasiado a un vehículo y no es capaz de superarlo. Si debe ir tras él en múltiples curvas, esas turbulencias provocarán que no pueda proseguir exactamente la misma trazada que su contrincante y se va a perder ciertas décimas.
La segunda debe ver con los frenos y los neumáticos. El aire que recibe el turismo que va por detrás es más caliente que el del monoplaza que le antecede y eso hace que tanto los frenos como los neumáticos pierdan desempeño por el sobrecalentamiento. En un caso así, que se genera si se está un buen tiempo a rebufo de otro vehículo, al perseguidor no le va a quedar más antídoto que dejar un tanto de espacio entre los dos a fin de que su turismo esté de nuevo al 100 por ciento ya antes de regresar a procurar otro adelantamiento.
El rebufo toma parte en todas y cada una de las competiciones de vehículos, mas asimismo en las de motociclismo o bien en el ciclismo, donde es frecuente ver al pelotón en fila cuando se circula a alta velocidad. Es una técnica que hay que saber dominar perfectamente en cualquiera de los deportes en los que se emplea, mas que es el primordial procedimiento de adelantamiento y lo que deja que el espectáculo del motor reluzca en todos y cada prueba.