Hasta este lunes, solo dos porteros habían detenido 3 penaltis en una tanda mundialista. Uno de ellos era el portugués Ricardo, que lo consiguió en frente de Inglaterra en dos mil seis. El otro era el croata Subasic, héroe en octavos del Mundial de dos mil dieciocho en el Croacia-Dinamarca. Aquel día, un joven Dominik Livakovic festejaba como un ido la clasificación de su selección a cuartos. Hoy, el héroe es .
«‘Livi’ hizo un milagro», resumió Luka Modric tras la agónica clasificación croata en frente de el país nipón, tras una tanda en la que, escrito queda, el portero del Dinamo de Zagreb detuvo 3 lanzamientos a Minamino, Mitoma y Yoshida. «Hay que tener un tanto de suerte en este aspecto, si bien no solo esto, sino más bien la concentración y la fe que hemos mostrado. ‘Livi’ ha probado lo buen portero que es, ha parado 3 penaltis con los que nos ha salvado», prosiguió con su elogio el capitán y líder incontrovertible de la selección arlequinada.
? Dominik Livaković was a rock when Croatia needed him most!
? Three shootout saves, national hero status secured, and a @Budweiser Player of the Match trophy.#YoursToTake #Budweiser #POTM pic.twitter.com/X0eZRUuFZs
— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) cinco de diciembre de dos mil veintidos
veintiseis por ciento de acierto
«Parar estos 3 penaltis es uno de los instantes preferidos de mi carrera y desde entonces el más feliz», afirmaba el protagonista, nombrado con justicia mejor jugador del partido. No es ni mucho la primera vez que detiene un penalti. Se le puede considera aun un especialista, puesto que durante su carrera ha detenido catorce de cincuenta y cuatro, un veintiseis por ciento de acierto en ese arte.
«Tenía plena confianza en él, pues lo habíamos practicado y lo había hecho bien. El día de ayer [por el domingo] estuvimos adiestrando los penaltis y paró bastantes. Estaba persuadido de que lo podía hacer», afirmó por su lado su seleccionador, Zlatko Dalic, que afirmó de su alumno que había probado que podía ser «como Subasic en dos mil dieciocho». «Nos los paraba todos, ¡creíamos que los malos éramos «, bromeaba Dejan Lovren.
Ahora, Brasil
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Al histórico meta croata asimismo apeló, en una zona mixta con mascarillas (lo pide a la FIFA la delegación nipona, en un Qatar ya sin limitación por el Covid), el jugador de Osasuna Ante Budimir: «Hace 4 años estaba en Rusia viendo de qué forma su compañero paraba múltiples penaltis. Eso asimismo es experiencia y la ha podido usar para efectuar hoy sus paradas. Ha estado refulgente».
El próximo reto para Livakovic y para toda Croacia va a ser una supersónica Brasil. Un cruce de cuartos en el que la balcánica parte con el cartel de presunta víctima. «Mas esta generación no se rinde jamás, refleja a la gente de este país. La selección es un enorme orgullo para todos y cada uno de los croatas, por la forma en que les animamos, les damos fe en un mañana mejor. Jamás infravaloréis a los croatas», advirtió Zlatko Dalic. Y bien haría Brasil en tomarse de verdad sus palabras.
