Por vez primera hasta la data, estos dispositivos se ocuparán de supervisar el nivel de estruendos emitido por los turismos en zonas limitadas a cincuenta km/h. Se calcula que las multas impuestas por superar los niveles acústicos tolerados puedan lograr los ciento treinta y cinco euros.
Conforme pudimos descubrir en una investigación publicado últimamente por la Agencia Europea del Medio Entorno, la polución acústica causa dieciseis muertes prematuras en Europa y setenta y dos hospitalizaciones por año. El estruendos del tráfico es uno de los primordiales responsables de estas malas cifras. Para intentar poner solución a este inconveniente, Francia ha instalado en ciertos de sus ayuntamientos nuevos radares sonoros que sancionarán a los automóviles que excedan los límites establecidos.
El proyecto, que va a tener una duración de un par de años, empezó a marchar la semana pasada en 7 ayuntamientos de este país vecino. Es la primera vez que se establece una iniciativa de este género en Europa, con lo que va a ser preciso un tiempo para valorar los resultados y extraer conclusiones. De momento, los nuevos radares de estruendos van a ser instalados en zonas urbanas donde la velocidad máxima esté fijada en cincuenta km/h.
Conforme recoge el nuevo decreto publicado en el folleto oficial de Francia, los dispositivos, que disponen de micrófonos y de cámaras para captar la matrícula del vehículo infractor, han de estar ubicados en el arcén. Los primeros radares instalados se hallan en Saint-Lambert, una localidad ubicada al sudeste de la ciudad de París que acostumbra a formar parte de la senda de moteros, conductores de quads y automóviles afines. Como muestran múltiples mediciones efectuadas por la agencia estatal Bruitparif, los niveles de estruendos registrados el pasado verano en esta zona llegaron a lograr entre doscientos diez y quinientos veinte dB.
De forma progresiva van a ir llegando más radares sonoros a otras comunidades como París, Niza o bien Toulouse. De este modo lo ha anunciado oficialmente la Ministra de Medio Entorno francesa Barabara Pompili por medio de un comunicado en Twitter. Pese a que todavía no se ha establecido cuál va a ser el límite de decibelios tolerado ya antes de cometer infracción, las primeras pruebas fijan el máximo en los noventa dB.
En la primera fase del proyecto, los nuevos radares de estruendos van a recoger datos en 7 urbes francesas
El texto publicado asimismo prevé que la multa impuesta por superar los límites de estruendos establecidos va a ser de ciento treinta y cinco euros. Sin embargo, el proyecto todavía se halla en plena fase de pruebas con lo que los conductores todavía no van a ser sancionados. Recordemos que el nivel máximo de estruendos depende de cada vehículo y está concretado en la documentación del mismo. De momento, en España no hay previsto ninguna iniciativa afín.