El escritor y cronista Josep Maria Espinàs, autor de una extensa obra literaria, ha fallecido a los noventa y cinco años. Estos son los 9 libros clave para no olvidarlo:
‘A la taula dels altres. A peu pel Priorat»
Tras su primer viaje a pie al Pallars y la Vall d’Aran, aún con ciertos excesos gráficos frente al paisaje monumental, Espinàs afinó su fórmula al segundo intento y con esto creó lo que llegó a acotar como «un género propio». Los diálogos entre un señorito de Barna y la insociable población local transpiran humor absurdo. Con el paso del tiempo, el Priorat de mil novecientos cincuenta y siete -cuando arrancar viñas era un oficio con más futuro que cosecharlas, sus caldos tenían fama de vinacho, dos inmigrantes andaluzas con pantalones eran nueva y localizar una fonda donde sirviesen a un forastero, una aventura- resulta ya irreconocible.

‘Una vida articulada’

‘Una vida articulada’
Es algo más que una antología de los mejores artículos de Josep Maria Espinàs publicados entre mil novecientos setenta y seis y dos mil doce. Espinàs lo vio como el libro que deseaba que «quedara». Ordenadas cronológicamente, las columnas fueron editadas para eliminar pasajes reiterativos o innecesariamente referidos a un contexto ya intrascendente. Sin política, personalidades, lo que queda es la vida, comentada con un humor plácido y reivindicativo de lo específico, lo sensorial, lo rutinario.

‘Inventari de jubilacions’

‘Inventari de jubilacions’
Lo más semejante a una autobiografía de Espinàs. Escrito al cumplir los sesenta y cinco años, cuando recuerda que como escritor cumplir no conduce al retiro laboral. Y, ciertamente, aún le quedarían prácticamente treinta años de escritura por delante. Sus libros de apuntes biográficos siguientes son destilaciones (temáticas, o de depuración de estilo) de este libro, en el que falta aún un buen tiempo vivido y aparecen capítulos sobre los que prefirió no insistir entonces, como su fugaz incursión política en las elecciones de mil novecientos ochenta.

‘El teu nom és Olga’

‘El teu nom és Olga’
No solo un libro, más bien un fenómeno social. La de Espinàs fue la primera generación de progenitores que compartieron la experiencia de tener a su cargo a un hijo con alguna complejidad en vez de -algo que hoy nos semeja incomprensible- esconderlo. Un acto de amor actual pese al paso que ha pasado desde su publicación en mil novecientos ochenta y seis. La distancia temporal, en cambio, asimismo nos recuerda hasta qué punto se han transformado aspectos como la integración laboral de las personas con síndrome de Down o la terminología.

‘A ritme del temps. Aprecies d’una vida’

‘A ritme del temps. Aprecies d’una vida’
Uno de los aspectos de la prosa de Espinàs es el ritmo. En una de las múltiples entrevistas que publicamos con él durante estos años en EL PERIÓDICO, exactamente con ocasión de la publicación de este libro, le preguntamos si pensaba que ‘tenía swing’ y, apasionado como es al jazz, semeja que el término le agradó. Su insistencia en que los textos tengan ritmo y armonía le llevó al extremo de escribir breves capítulos biográficos en forma de prácticamente verso libre.

‘El meu ofici’

‘El meu ofici’
Espinàs explica los pasos que prosiguió su carrera, desgrana pensamientos sobre la literatura y define cuáles son sus (relativas) ambiciones como profesional de la escritura: «He ido viviendo y escribiendo ayudado por ciertas y distintas ambiciones, siempre y en toda circunstancia pequeñas, las que no dañan ni al hígado ni al cerebro. Simplemente, redactar lo mejor posible sin forzar lo que soy, no sentirme contrincante de los otros escritores, que haya suficientes lectores de un libro para justificar su edición, que la crítica afirme lo que le parezca o que no afirme nada, que no necesite ningún cargo para vivir -ni, sobre todo, para influir-, y poder sonreír de una forma intelectual y educada pensando en los que tienen, sí, la ambición de dictar sentencias literarias».

‘Relacions particulars’

‘Relacions particulars’
6 compilaciones de anécdotas surgidas del contacto con otros tantos escritores: Salvador Espriu, J. V. Foix, Miguel Delibes, Josep Pla, Camilo José Cela (en la cubierta cargando con Espinàs a lo largo del viaje de los dos por el Pirineo de Lleida) y Josep Maria de Sagarra. El capítulo dedicado a Foix es una entretenida protesta sobre los versistas que persiguen a el resto insistiendo en leer sus versos en voz alta, el dedicado a Cela muestra ciertas debilidades e farsas tras la imagen de ogro del gallego y las experiencias con Josep Pla del observador, joven y tímido miembro del círculo de Destino lo retratan en su contradictoria relación con los hechos, la buena educación y la gastronomía.

‘Entre els lectors i jo’

‘Entre els lectors i jo’
Josep Maria Espinàs respondió durante su carrera contadísimas cartas de las que recibió. Mas sí, explica, saco provecho de ellas. «Esta colección es una prueba del enriquecimiento que supone la correspondencia de los lectores. Sin los interrogantes que me han planteado, sin las inquietudes personales que me han confiado, y asimismo sin las críticas creencias sobre lo que he escrito, me había perdido muchos estímulos para precisar ciertas ideas».

‘Els nostres objectes de cada dia’

‘Els nostres objectes de cada dia’
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Un libro exquisito y tristemente no reeditado, mas que afirma mucho de la escritura de Espinàs (y de cuántas cosas han alterado en nuestra vida rutinaria desde el instante en que lo escribió en mil novecientos ochenta y uno). Un «pequeño diccionario irónico y sentimental» en el que es capaz de sacar jugo de una serie de objetos tan banales como las agujas de tender la ropa, la mesilla a la noche, el pañuelo (cuando los de papel eran una novedad), el teléfono (cuando denunciaba el autoritarismo del objeto que nos forzaba a asistir a un sitio con sus timbrazos) o «la màquina de retratar» cuando aún se llamaba ‘la màquina de retratar».