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Las once señales más frecuentes en una carretera de montaña

Existen conjuntos de señales de tráfico concretas que, si no circulamos por ciertos ambientes, no vamos a rememorar o conocer. Es usual, por servirnos de un ejemplo, que broten dudas en el momento de conducir por carreteras de montaña.

No importa el instante del año: habitualmente los puertos de montaña son un reclamo turístico que disfrutan de una enorme afluencia de turistas y, en otros, un sitio paso que atravesar por pura necesidad. De forma que la conclusión es clara: siempre y en toda circunstancia acostumbran a tener tráfico. Si eres de los que circula frecuentemente por carreteras de montaña o tienes previsto hacerlo, hay una serie de señales de tráfico que deberías conocer.

Fotografías de señales de tráfico y su significado

Señales de prioridad: ¿cuáles son y qué es lo que significan?

Curvas peligrosas (P-catorce)

Los puertos de montaña, con el fin de suavizar la pendiente, cuentan con un sinfín de curvas. Es, por ende, muy frecuente encontrarse con las señales P-catorce A y P-catorce B, que advierte de la cercanía de una sucesión de curvas peligrosas próximas entre sí y establece cara qué sentido es la primera de ellas.

Pavimento en mal estado (P-quince)

Señales Pavimento en mal estado (P-quince)

Las carreteras de montaña acostumbran a cubrirse de nieve cuando llega el invierno, y padecen esenciales inclemencias meteorológicas que pueden dañar el estado del pavimento. Es por eso que no resulta extraño toparnos con carreteras en las que el asfalto tiene fisuras o baches. Para advertir de esta situación, contamos con la señal P quince.

Fuertes pendientes (P-dieciseis)

No hace falta mentar que, para subir a un puerto de montaña, hay que superar una pendiente. Para señalar pendientes singularmente pronunciadas, el titular de la vía se sirve de los indicadores P dieciseis, en sus versiones A (pendiente ascendiente) y B (pendiente descendente). La cantidad que se muestra en la señal señala la cantidad de metros que se asciende (o se desciende) por cada cien metros recorridos; así, una subida del diez por ciento desea decir que, por cada cien metros que completamos, subimos diez.

Es esencial prestar singular atención a las P-dieciseis B de pendientes descendentes. En el caso de tener que bajar un puerto con un enorme desnivel, debemos aumentar al máximo el uso del freno motor e procurar no abusar del pedal de freno; de esta forma, evitaremos sobrecalentar el sistema y quedarnos sin frenos.

Animales en libertad (P-veinticuatro)

Señales Animales en libertad (P-veinticuatro)

Las carreteras montañosas atraviesan rincones espectaculares… mas habitados. Los animales campan a sus anchas, y poco les importa que haya un espacio reservado para los vehículos. Por eso, a la vista de esta señal, se debe conducir con cautela para poder detener el turismo a tiempo caso de que sea preciso.

Desprendimientos (P-veintiseis)

Desprendimientos (P-veintiseis)

Es usual hallar esta señal en carreteras que discurren por las laderas de una montaña o en el fondo de un val. Habitualmente, estas laderas no cuentan con una malla que evite que los ocasionales desprendimientos lleguen a la carretera. Por ende, es conveniente llevar cautela, puesto que podemos toparnos con rocas en la mitad de la calzada.

Visibilidad reducida (P-treinta y tres)

Visibilidad reducida (P-treinta y tres)

Al circular por tramos montañosos y subir de altitud, puede darse la coyuntura de toparnos con inclemencias meteorológicas que compliquen la visibilidad. Es conveniente preguntar el estado de los puertos ya antes de emprender el viaje. Aún así, existen algunos puertos en los que la bruma es recurrente en cualquier temporada del año.

Pavimento deslizante por hielo o nieve (P-treinta y cuatro)

Pavimento deslizante por hielo o nieve (P-treinta y cuatro)

La señal más frecuente en las carreteras montañosas es la que advierte de la presencia de hielo o nieve en el firme. Aunque en el periodo estival es bastante difícil hallar estas superficies frías, en el resto de estaciones es un riesgo que debemos tener en consideración.

Prioridades en estrechamientos (R-cinco y R-seis)

Los tramos de montaña cuentan por norma general con una plataforma que no alcanza los dos carriles de ancho. Además de esto, pueden existir estrechamientos de la calzada. Las dos circunstancias pueden producir la duda de quién tiene prioridad; para establecerla, la DGT cuenta con las señales R5 y R6.

Cadenas para nieve (R-cuatrocientos doce)

Cadenas para nieve (R-cuatrocientos doce)

En ciertas zonas en las que hay nieve de forma frecuente y recurrente, podemos toparnos con la próxima señal, que fuerza a los conductores a montar las cadenas para continuarse la marcha.

Zona de frenado de urgencia (S-dieciseis)

Zona de frenado de urgencia (S-dieciseis)

Si no se hace un uso adecuado del freno motor o brota algún inconveniente en el sistema, existe la posibilidad de quedarse sin frenos al bajar un puerto de montaña. Para estas inusuales circunstancias se disponen una serie de zonas de frenado de urgencia, dotadas de gran cantidad de grava que dejan parar el vehículo por completo en escasos metros. Dichas zonas concretas se señalan con la señal S-dieciseis).

Transitabilidad en tramo o puerto de montaña (S-veintiuno)

Transitabilidad en tramo o puerto de montaña (S-veintiuno)

Al empezar el ascenso a un puerto de montaña, nos encontraremos con esta señal que señala la transitabilidad del mismo. Cuenta con 3 paneles que completan diferentes campos de información. El panel superior señala si el puerto está “abierto” o “cerrado”.

El segundo señala si hace falta el uso de cadenas, pudiendo estar en blanco (no se requieren), con la señal de recomendación de uso de cadenas, o con la señal de obligación de uso de cadenas. Por último, el tercer panel solo va a estar perceptible en el caso de que el puerto se encuentre cerrado; en un caso así, en esta última fila se señala el sitio hasta el que la carretera está transitable (en las condiciones que se señalen en el segundo panel).

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