El reciclaje está, afortunadamente, de modo y cada vez más empresas y particulares se suman a este movimiento. Por pequeños que sean, todos los gestos que ayuden a preservar el medio ambiente son necesarios. Desde el ahorro energético o de agua, el reciclaje por materias en casa o la gestión de residuos, todos estos movimientos en conjunto dan un respiro a la naturaleza.
El proceso del reciclaje no es siempre sencillo, ya que no todo el mundo tiene la capacidad de transformar un desecho en algo útil dándole una nueva vida a algo que ya ha sido retirado. Por eso es tan importante la gestión industrial de residuos a gran escala. Hay que tener en cuenta, además, que muchas veces aparecen materiales peligrosos y se debe contar con una infraestructura apropiada y profesionales especializados para darles un nuevo uso. De esta manera, pueden ser utilizados de nuevo por la industria siderúrgica y metalúrgica.
Reutilizar antes de tirar
Antes de reciclar un producto hay que tener en cuenta que, en la mayoría de ocasiones, se le pueden dar más usos. Algunos elementos parecen estar diseñados para tener una sola utilidad cuando no es así. El agua es uno de esos elementos que se pueden aprovechar en según qué ocasiones. Cuando se lavan frutas y verduras, el agua que se utiliza puede ser nuevamente usada para regar las plantas.
Un ejemplo de reutilización también puede verse con los envases de vidrio o plástico. Estos envases de un solo uso se pueden reciclar a través de un proceso de gestión de residudos. Otra opción es reutilizarlo. Muchos de estos envases que se adquieren en el mercado pueden ser reutilizados más adelante como cajas de almacenaje e incluso como fiambreras. Pero aprovechar no solo significa dar una segunda utilidad a algo que hemos usado, también puede significar no usar algo contaminante. Un caso hace referencia a que en lugar de encender el aparato de aire acondicionado, se puede intentar combatir el calor con las ventanas abiertas.
Reciclaje como destino final
El reciclaje es un pequeño movimiento que, sumado a los pequeños movimientos de otras personas, consigue cambiar el mundo; significa crear una materia nueva en base a los desechos de una materia anterior que ya no servía. Por esta razón es tan importante reciclar (si no se puede reutilizar) en casa, en la oficina, en la calle… Todos los productos que se vierten a contenedores de reciclaje (vidrio, cartón, plástico…) pueden ser utilizados de nuevo. Cuando se reciclan las cosas que ya no se van a utilizar en los contenedores apropiados, estos materiales son conducidos a plantas de reciclaje donde se clasifican, almacenan y procesan para generar nuevos materiales que pueden ser utilizados de nuevo. La gestión de residuos cobra un papel principal en este punto del proceso, ya que es en esta parte del cuando las personas en sus hogares no pueden hacer nada más. En las plantas de reciclaje termina el proceso que empieza en los hogares de todas las personas que participan en el proceso desde que se adquiere un producto, se reutiliza y se recicla.
