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El base estadounidense sumó veintiocho puntos, doce de ellos en la prórroga, en un partido que se le complicó a España a lo largo de muchos minutos. Ahora toca aguardar a Croacia o Finlandia (juegan este domingo) en cuartos.
La primera experiencia de La Pandilla, esta versión remozada de La Familia, es este Eurobasket en el que van rompiendo pronósticos partido a partido. Advertía ya antes de medirse con Lituania Scariolo que «no tenemos más centímetros, más kilogramos o más talento de los que teníamos cuando llegamos, mas sí mejor química. Ahora todos conocen su rol y lo aceptan cuando salen a la pista». Y eso retrata de manera perfecta lo que pasó en el partido: un equipo limitado en el talento y el físico, mas irreprochable en la actitud que combate hasta la extenuación sin rendirse. Y eso le llevó, al lado del swing de Brown, que justificó la atinada elección, a meterse en los cuartos.
De comienzo, Scariolo apostó por un quinteto identificable con Pradilla y Willy por la parte interior, el swing de Lo Brown, y el trabajo en el perímetro con Jaime Fernández y López-Arostegui. Empezó el partido con una falta de ataque de Valanciunas sobre Pradilla y una asistencia del joven jugador de España en el juego entre postes a Willy, que castigó a Sabonis. El mayor de los Hernangómez anotó los 6 primeros puntos y tuvo buenos pies para forzar personales.
Mientras que, los puntos lituanos los ponía Grigonis, aprovechando el exceso de agresividad de los exteriores españoles. La aparición de los pívots lituanos les dio la primera ventaja (nueve-once), mas la rotación de España y la aparición de Rudy dejaron a los de Scariolo sostener la consistencia. Garuba mandaba a Valanciunas al banquillo con dos faltas antes que acabase el primer cuarto. Alberto Díaz se sumaba a Rudy con otro triple, mas al final del primer cuarto mandaban los exteriores lituanos (diecinueve-veinte).
La segunda unidad
La segunda unidad de España insuflaba energía con un ocho-cero de parcial merced a Darío Brizuela y la inspiración protectora de Alberto Díaz. Juancho tomaba el testigo adelante y Garuba sostenía el estruendo atrás, con Willy sacando la tercera a Valanciunas. Mas entonces Kuzminskas y Sabonis sacaron a danzar a los defensores fuera y eso dolió a una España (treinta y cuatro-treinta y ocho) desatinada en el lanzamiento exterior. El exceso de celo protector metía veloz a los de Scariolo en el bonus, obsequiando puntos simples. Al reposo, Lituania dominaba al son de Kuzminskas (cuarenta y cinco-cuarenta).
A LUCHAR en la segunda parte, #LaFamilia‼️
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Comenzó España la reanudación con faltas ingenuas y desajustes protectores que le hacían nadar contracorriente. Brown se fabricaba buenos tiros, mas fallaba en la ejecución y los lituanos abrían brecha. Los de Scariolo pasaban por el peor instante del partido (cuarenta y siete-cincuenta y ocho) tanto en sensaciones como en el marcador. No condicionaban desde la defensa y en ataque ni dominaban la pintura ni estaban atinados desde el perímetro. Con Kuzminskas on fire y Brown fallando lanzamientos cómodos los lituanos hacían servir su favoritismo. Ante esa situación Scariolo volvía a recurrir a la segunda unidad, cumplidora como siempre y en todo momento y con un Juancho valiente (trece puntos). Un gigante Garuba y un triple de Rudy metieron a España nuevamente en el partido al final del tercer cuarto (sesenta y tres-sesenta y ocho).
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Los fallos en los lanzamientos proseguían lastrando a los españoles. Faltaba determinación para ir a por el aro contrincante, cuando Rudy salvó al equipo con su carácter. España hacía la goma en el marcador, mientras que Scariolo procuraba soluciones en el banquillo. Solo la resiliencia de España invitaba al optimismo y esa actitud provocó el último arreón para ponerse a uno (setenta y cuatro-setenta y cinco) a 3:25 del final. Con Brown llevando la batuta con inteligencia y Garuba Y Willy peleando dentro llegó un canastón en los primeros puntos de López-Arostegui para adelantar a los españoles (ochenta-setenta y ocho ) con un minuto por delante. Tras un triple lituano Garuba palmeó su enésimo rebote ofensivo para poner el ochenta y dos-ochenta y uno a dieciseis segundos. A una defensa de cuartos… ¡Y Alberto Díaz sacó otra falta en ataque! No obstante, un tiro libre de Willy fue contestado por un palmeo lituano que llevó el partido prodigiosamente a la prórroga.
Instante Brown
Y entonces Brown monopolizó el juego ofensivo con doce puntos en la prórroga. Inteligente una vez más, Scariolo proponía con perfección la prórroga: defensa ganadora y el swing de Brown. España se clasifica para cuartos dejando fuera a una Lituania preferida (ciento dos-noventa y cuatro). La Pandilla no deja de medrar.
