Se estima que en la mitad de las parejas en edad fértil que tienen problemas para concebir de manera espontánea, el problema de esterilidad se encuentra en el factor masculino. El seminograma o espermiograma es una herramienta básica para la detección de posibles patologías clínicas o alteraciones en la calidad seminal que puedan estar generando la infertilidad masculina y por tanto la dificultad para obtener el embarazo.
Existen clínicas de fertilidad como por ejemplo Barcelona IVF, que es una clínica de fertilidad en Barcelona que ofrece este tipo de servicios.
A través de esta prueba, pueden evaluarse el número, movilidad y morfología de los espermatozoides. Una vez conocido el status fértil del hombre y según la historia clínica de la pareja se decidirá qué técnica de reproducción asistida es la más adecuada para el tratamiento de la pareja, en el caso de necesitarlo. En general, si la reserva ovárica de la mujer es buena, las alteraciones del semen nos orientan hacia la realización de un tratamiento de fecundación in vitro con microinyección espermática (FIV-ICSI).
La esterilidad masculina supone hasta casi el 50% de los problemas de esterilidad. Cuando nos encontramos ante varios seminogramas patológicos o cuando a pesar de tener seminogramas normales no se consigue el embarazo, se recomienda realizar un estudio andrológico completo.
También conocemos el dato que hasta en un 50% de las parejas que consultan por esterilidad se puede deber a un problema en el semen. Por este motivo el estudio básico de esterilidad siempre debe incluir una valoración de la calidad del semen.
El seminograma es la prueba más sencilla para conocer el estado de los espermatozoides. El seminograma valora aspectos como la cantidad, la movilidad y la morfología de los espermatozoides. Una baja cantidad de espermatozoides, una mala movilidad o un número elevado de espermatozoides con anomalías en su morfología pueden justificar que no se consiga el embarazo.
Cuando el resultado del seminograma está en el límite de la normalidad se debe realizar un test de REM. Esta prueba nos informa sobre el número total de espermatozoides móviles recuperados. En función del resultado podremos elegir el tratamiento de reproducción asistida adecuado.
Para que un seminograma sea valorable se deben cumplir una serie de requisitos:
- Tiempo de abstinencia entre 3 y 5 días
- Evaluar la muestra en menos de una hora desde su obtención
También hay que tener en cuenta que el uso de ciertos medicamentos o procesos como la fiebre pueden afectar a la calidad de este.
Lo normal es que existan variaciones entre diferentes muestras de semen. Por eso se recomienda realizar dos seminogramas para llegar a un diagnóstico certero.
No está muy claro que haya tratamientos que puedan mejorar la calidad del semen. Cuanto peor es la calidad de la muestra, más difícil será el poder mejorarla. No obstante, en casos con alteraciones leves de la movilidad se ha visto que el uso de antioxidantes puede ser beneficioso.
En la mayoría de los casos un seminograma normal es representativo de una buena fertilidad masculina, pero en ocasiones pueden existir problemas que no son detectables mediante un seminograma. Cuando a pesar de tener un seminograma normal no se consigue el embarazo es recomendable realizar un estudio andrológico completo para ver cual es el problema de infertilidad masculina.