La importancia de avisar con anticipación
En el mundo laboral, muchas empresas enfrentan el dilema de si deben o no avisar con anticipación a sus colaboradores sobre su despido. Por un lado, les gustaría brindarles la oportunidad de comenzar la búsqueda de un nuevo trabajo y reorganizar sus asuntos personales y financieros. Sin embargo, el temor a la reacción negativa del empleado hace que opten por mantener la noticia en secreto hasta el último momento.
Es común que algunos empleados, al enterarse previamente de su retiro, adopten una actitud negativa que puede manifestarse de diversas formas. Algunos sabotean las actividades bajo su responsabilidad, borrando archivos o dañando información. Otros crean un ambiente de tensión con comentarios ofensivos hacia sus compañeros o superiores. Incluso hay casos en los que se incapacitan o activan comités de convivencia por acoso.
Como directora de talento humano, he presenciado esta situación en numerosas ocasiones. Muchas compañías desearían poder avisar con tiempo a sus empleados, pero temen las posibles reacciones negativas que podrían afectar la operación de la empresa. El dilema es evidente: ¿Es mejor informar anticipadamente y arriesgarse a las consecuencias o mantener la noticia oculta hasta el último momento?
¿Deberíamos avisar nosotros, como empleados?
Independientemente de la práctica común en las empresas, como empleados, deberíamos considerar la posibilidad de avisar con anticipación a nuestros líderes o a la empresa sobre nuestro retiro. Esta acción habla muy bien de nuestra responsabilidad y permite a la compañía tomar decisiones adecuadas para reemplazar nuestro puesto. Además, nos beneficiamos al mantener buenas referencias para el futuro y dejar las puertas abiertas.
Incluso si estás concursando para otro cargo mientras aún trabajas en tu empleo actual, no hay problema en solicitar unos días para hacer una transición adecuada. Esta solicitud será vista con buenos ojos por la nueva empresa, pues demuestra tu compromiso y ética laboral. Además, si en algún momento decides dejar ese nuevo empleo, es importante que no dejes a nadie en una situación complicada, sino que te tomes el tiempo necesario para realizar una entrega adecuada y permitir que se realicen los ajustes internos correspondientes.
El tiempo recomendado para notificar tu decisión de marcharte es de al menos 5 días. Es posible negociar este plazo con la nueva compañía sin perder la oportunidad laboral. Recuerda que tu partida de la empresa es un momento crucial, así como lo fue tu llegada. Deja una impresión duradera y un legado imborrable durante tu estancia y, sobre todo, al momento de partir.