A consecuencia de la crisis provocada por la pandemia del Covid19, muchas organizaciones se encaran a bastante difíciles situaciones y precisan reactivar su empresa.
Reactivar tu empresa supone reinventarse y remodelar tu proyecto empresarial, invirtiendo en una formación continuada que nos deje hacer frente tanto a los retos técnicos como adaptativos.
Todos y cada uno de los profesionales del entrenamiento coincidimos en que la crisis provocada por el Covid19 no es solo sanitaria, sino asimismo ha provocado una enorme crisis económica y un cambio en nuestra forma de hacer, de relacionarnos, de trabajar y en nuestros hábitos de consumo.
La necesidad de reactivación económica convive con el temor al contagio y a los posibles rebrotes. Las fases de desescalada, las mascarillas, el gel hidroalcóholico y el distanciamiento social son parte de nuestro día tras día forzando a las compañías a amoldarse para seguir ofertando sus productos y servicios.
En estas últimas semanas, he tenido ocasión de aconsejar a diferentes directivos de diferentes campos mas con exactamente las mismas inquietudes: ¿de qué manera reactivar mi empresa? ¿de qué forma producir confianza en el consumidor? ¿de qué forma sostener motivado a mis trabajadores? ¿de qué forma redefinir mis negocios?
Más preguntas que contestaciones
Si hay una palabra que define mejor que ninguna otra la actual situación es inseguridad. Y la inseguridad, exactamente, es la peor oponente de la reactivación económica por el hecho de que produce temor, inseguridad y muy frecuentemente nos puede llevar a tomar resoluciones erradas e inclusive a no tomarlas, mateniéndonos en una parálisis y bloqueo que puede resultar perjudicial para nuestros proyectos empresariales.
En instantes de inseguridad y de inseguridad, precisamos líderes valientes con un buen manejo de las softskills, primordialmente la resiliencia, la capacidad de adaptación y el optimismo lo que les dejará aguantar la presión de tener que tomar resoluciones en ocasiones peligrosas y sin mantener el control de todas y cada una de las variables.
No todas y cada una de las personas son capaces de aguantar el nivel de presión que acarrea admitir que no tenemos el control de la situación.y que hay variables que se nos escapan y que no dependen de nosotros. A Ciertos perfiles de personalidad como los perfeccionistas, los controladores o bien los inseguros les resulta considerablemente más bastante difícil amoldarse a situaciones de inseguridad. Capear instantes como los presentes demanda un nivel de madurez sensible y de liderazgo personal que podemos desarrollar y adiestrar.
El líder valiente es una persona entrenada en las llamadas softskills o bien habilidades blandas.
Pautas para reactivar tu empresa
- Adiestrarte en las softskills que te dejen ejercer un liderazgo valiente y efectivo
- Administrar de forma conveniente tus niveles de agobio para poder aguantar la presión que acarrea la responsabilidad de liderar tu empresa
- Hacer un análisis realista de la situación por la que está atravesando tu organización: valorar el mercado, los hábitos de consumo de tu cliente del servicio potencial, qué hace tu competencia, tu situación financiera, la salud sensible de tus trabajadores,… para poder hacer un diagnóstico de exactamente en qué punto se halla tu empresa
- Realizar un plan estratégico de actuación explorando nuevas líneas de negocio, para esto es esencial que tengas una visión a medio y a largo plazo
- Repasar tu misión y tus valores. El motivo por el cual creaste tu empresa y los valores que deseas trasmitir es el porqué, es lo que define tu marca y lo que produce confianza en el consumidor. Por lo tanto, es una cuestión que ningún empresario debe perder de vista. Como entrenador es un ejercicio que recomiendo efectuar periódicamente mas, en instante de crisis como el presente, es buen instante para poder ver si proseguimos vinculando a nuestro público e inclusive, por qué razón no, si queremos expandirnos y contemplar nuevas posibilidades.
- Ser humilde, es el instante de dejar el ego de lado y desamparar conceptos como «fracaso», «yo puedo con todo», «tengo que tener todas y cada una de las respuestas». El liderazgo valiente implica admitir que ni lo sabemos todo, ni podemos con todo ni existen las certidumbres absolutas. Desde esa humildad que requiere grandes dosis de autoestima y de autoconfianza, puedo percibir a mi equipo, a mis cooperadores y ponderar sus aportaciones pues soy siendo conscientes de que las experiencias suman y que entre todos podemos hallar soluciones renovadoras y explorar nuevas posibilidades que nos dejen medrar como organización.
- Vincular a los trabajadores, produciendo un sentimiento de pertenencia. Cuando los trabajadores se sienten cuidados y valorados por sus directivos, se comprometen y también implican con el proyecto empresarial, dando lo mejor de si mismos
- Transformarse en un referente en tu campo, aportando valor y soluciones para tus clientes del servicio. Es fundamental cuidar la marca y sostener una buena comunicación con tu público, sabiendo advertir sus necesidades, escuchando sus inquietudes y ofreciéndole soluciones. Estar a la vera de tus clientes del servicio en estos instantes va a hacer que confíen en ti, vinculándolos y fidelizándolos.
- Tus trabajadores deben estar alineados con los valores de tu empresa, pues están en contacto directo con los clientes del servicio, siendo los embajadores de tu marca. Recuerda que el cliente del servicio no puede percibir una incoherencia entre lo que afirmas y lo que verdaderamente recibe.
- Ser un líder supone tomar resoluciones bastante difíciles que en ocasiones implican dejar atrás determinado proyecto o bien forma de hacer pues ya no responden a las necesidades del mercado. El desapego es una lección que todo líder debe aprender y practicar para dar paso a nuevas ocasiones.
- Desaprender para aprender supone estar presto a formarse de forma continua para poder crear y ser puntero.
- Efectuar inversiones que a primer aspecto pueden parecer muy costosas mas que a medio y a largo plazo resultarán ventajosas
- Apostar por el capital humano como el más valioso de la organización, promoviendo el talento y el compromiso.
- Recuerda que la confianza es un camino bidireccional, de ahí que cuida los depósitos del banco sensible de tu empresa. Son tan esenciales como los de la cuenta corriente de la organización.
Reactivar tu empresa implica un liderazgo valiente que apueste por el capital humano de la organización y tome resoluciones conscientes a medio y a largo plazo.
NOTA: Si precisas reactivar tu empresa y crees que puedo asistirte a desarrollar este liderazgo valiente, no vaciles en capacitarte con la capacitación en liderazgo o bien efectuar asesorías que se amolden a tus necesidades, voy a estar encantada de asistirte.
DATOS DE LA AUTORA: Begoña Serra, es natural de España. Entrenador Transaccional experta en temas de liderazgo, softskills y administración sensible. Asesora a directivos y forma a equipos de alta productividad. Conferenciante y escritora en diferentes medios digitales.
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