Las compañías que no emplean cultura organizacional en su empresa de forma frecuente encaran una serie de retos que pueden afectar de forma negativa su éxito en un largo plazo. La cultura organizacional se refiere al conjunto de valores, actitudes y comportamientos compartidos que caracterizan a una organización y que influyen en su forma de trabajar.
En una compañía sin cultura organizacional, los empleados pueden no tener una entendimiento clara de los objetivos de la compañía, lo que puede llevar a una falta de motivación y compromiso. Además de esto, los empleados pueden no tener un sentido claro de su papel en la compañía, lo que puede llevar a una falta de dirección y confusión sobre las esperanzas.
Otro reto que encaran las compañías sin cultura organizacional es la carencia de cohesión entre los equipos y departamentos. Sin una cultura compartida que fomente la cooperación y la comunicación, los empleados pueden trabajar en silos y perder de vista los objetivos más extensos de la compañía.
Además de esto, las compañías sin cultura organizacional pueden tener contrariedades para retener a los empleados y atraer nuevos talentos. Los empleados que no se sienten conectados a la compañía y su misión pueden sentirse menos comprometidos y ser más propensos a buscar ocasiones en otro sitio. Y los aspirantes potenciales pueden percibir una falta de cultura y valores compartidos como una señal de que la compañía no es un sitio donde desean trabajar.
En último término, las compañías que no emplean cultura organizacional pueden probar una falta de congruencia en la toma de resoluciones y una falta de dirección estratégica. Sin un conjunto compartido de valores y objetivos, puede ser bastante difícil para una compañía tomar resoluciones que estén alineadas con su visión en un largo plazo.
Para resumir, la cultura organizacional es un componente vital del éxito empresarial en un largo plazo. Las compañías que no usan cultura organizacional pueden enfrentar una serie de retos, desde la carencia de motivación y compromiso de los empleados hasta la carencia de cohesión entre los equipos y departamentos, la complejidad para retener y atraer talentos, y la carencia de dirección estratégica congruente. Por consiguiente, es esencial para las compañías de todos y cada uno de los tamaños y campos trabajar para desarrollar y sostener una cultura organizacional sólida y compartida.
Sobre el autor: Este artículo fue escrito por Edwin Forero P., asesor empresarial.