En ‘La Sexta noche’ le terminan de hacer una entrevista a mi admirado Xavier Sardà. Y para amenizar el encuentro han salvado del fichero una gesta que logró Sardà en 1997: sacó por vez primera en la tele a un muy, muy joven Pedro Sánchez, que contaba entonces veinticinco años de edad.
¡Ah! Las hemerotecas televisivas son tan tremendas como sugestivas. Rotulaban en ‘La Sexta noche’ que se trataba de «Un programa de discute político». Hombre, es de una exquisita ingenuidad, muy dadivosa aun, calificar ‘Moros y Cristianos’ de programa de discute político. Aquel ‘Moros y Cristianos’ de Sardà en Tele cinco era un zafarrancho de criaturas que se sentaban en semicírculo y competían a ver quién lanzaba el razonamiento más petardista. El padre Apeles salía con un látigo y flagelaba a los herejes con una ferocidad inaudita.
Un día preguntaron si la gente estaba satisfecha con Aznar, que era presidente. Consiguió una aceptación del cincuenta y dos con nueve por ciento . Este resultado fue apreciadísimo en los ambientes aznaristas. Otro día sacaron al tremendo Espartaco Santoni a fin de que charlase de sexo, de relaciones conyugales, y de cuernos. En un instante dado desplegó el pañuelo que llevaba de ornamento en el bolsillito superior de su americana. Y no era un pañuelo, eras las braguitas de su última conquista. ¡Ahh! Aquella sesión fue particularmente encendida. ‘Moros y Cristianos’ era de esta forma. Era un akelarre en el que cada semana montaban una fogata y se rustían. La gente reía y se entretenía.
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La noche en que participó Pedro Sánchez, lo hizo desde la platea, como público. Era un perfecto ignoto. Se estaba discutiendo sobre el ‘caso Gal’ y Sánchez se puso de pie, entre el público, y lanzó un breve mas sonoro ‘speech’ contra la connivencia entre ciertos jueces y ciertos medios. Apuntó a ‘El Mundo: «¡Saca este caso por fascículos!». Asimismo cargó contra Baltasar Garzón: «Está metiendo en cárcel precautoria a personas para presionarlas y que canten lo que quiere». Consiguió una notable ovación del público. El padre Apeles, desde el escenario, reprendió a ese ignoto Sánchez. Asimismo Xavier Nart intervino en la breve pelea.
Visto veinticuatro años después, este debut televisivo ahora concita ternura. Eran aquellos tiempos en que aquel muy, muy joven Pedro Sánchez defendía con ardor y devoción a Felipe. ¡Ahh! La vida es ondulante. Todo es relativo.