Si bien los vehículos a motor son de gran ayuda para el hombre, porque permiten movilizarse prácticamente a cualquier parte en poco tiempo, es necesario que sus propietarios cumplan ciertas obligaciones para poder circular de manera legal. El constante mantenimiento, el seguro de responsabilidad y la Inspección Técnica de Vehículos son algunos de esos requisitos, tanto para motocicletas, como para automóviles.
La gran pregunta
Hay muchos que probablemente se preguntan si se puede pasar la ITV de un ciclomotor sin seguro, y la respuesta es un rotundo NO. ¿Por qué? Ya te enterarás cual es la razón.
Y es que al momento de hacerle la ITV a un coche al igual que una motocicleta es necesario que el seguro de responsabilidad esté vigente, ya que de lo contrario no aprobará la revisión, puesto que en España las normas de tránsito son muy claras y dejan por sentado que el seguro para vehículos es obligatorio y quien no contrate un póliza, sencillamente no puede circular.
Sanciones
Aquellos conductores que las autoridades sorprenden con vehículos sin su respectivo seguro, reciben una penalización, en particular multas que pueden llegar a costar miles de euros, entonces es mejor ahorrarse ese mal momento y estar al día con las normas vigentes.
Contrata un seguro
La mejor opción es contratar seguros de ciclomotor, ya sea el más básico o aquellos con pólizas especializadas que incluso abarcan a pasajeros. De esta manera, el propietario se protege ante cualquier situación de siniestro.
No hay que olvidar que cualquier persona puede ser vulnerable a un accidente y por eso es mejor estar asegurado. Hay que recordar que un seguro básico de responsabilidad civil cubre cualquier siniestro, en cambio si no se cuenta con ningún tipo de póliza, no sólo se está en riesgo de ser multado, sino que la empresa aseguradora de la contraparte puede que no le responda y los gastos de daños y perjuicios corran por cuenta propia.
Para asegurar un vehículo no se requiere de grandes trámites, tampoco de mayor suma de dinero, se necesita disposición e interés del propietario, quien en unos pocos minutos e inclusive a través de Internet puede contratar la póliza que más le interese.
Múltiples opciones
Hay múltiples opciones para todas las necesidades y presupuestos, así como para distintos tipos de motocicletas que pueden adquirir los propietarios sin importar su edad. En este renglón, entran los más jóvenes, quienes son los que más suelen llevar vehículos de dos ruedas y a su vez los más proclives a un accidente, ya que por su corta edad están en una etapa de aprendizaje y desarrollo.
Si se tiene presupuesto, se puede optar por un seguro superior, debido a que los más baratos no siempre responden como se quiere, tampoco se puede pagar de más; hay que buscar la mejor relación entre la calidad y el precio.
Un asesor de seguros puede ayudar a conseguir la póliza más idónea, también se puede hacer a través de Internet, donde es posible conseguir una con la mejor relación calidad-precio. Eso sí, siempre fijándose en el prestigio de la aseguradora, es recomendable contratar una que esté respaldada por grandes firmas como Mapfre, Allianz, Generali, Liberty, entre otros con años de experiencia y destacada trayectoria.
Seguridad ante todo
Sin duda, una póliza para el vehículo garantiza la tranquilidad de la persona y de sus seres queridos, ya que puede circular libremente por todo el territorio nacional con la confianza de estar protegido ante un accidente.
Con el seguro también se puede tramitar la ITV mucho más rápido y sencillo, debido a que en ese procedimiento reglamentario uno de los primeros requisitos que piden es la ficha técnica del vehículo y su seguro.
En el caso de aquellas personas que no utilizan el vehículo porque realizan un trámite de venta del mismo y desean pasar la ITV para tener sus papeles al día, es recomendable contratar un seguro temporal, ya sea por días o meses, en cualquier aseguradora.
En pocas palabras, sea cual sea el caso, siempre es preferible tener un seguro para tu ciclomotor que te permita sentir confiado y exento de cualquier eventualidad causada por un error técnico y humano.