Nuevo frente abierto para Amazon en Constantí (Tarragona), días tras llegar a un pacto con los trabajadores para cerrar su centro en Martorelles (Barna). El gigante del comercio online ha comunicado a su subcontratada Kuehne+Nagel que prescinde de sus servicios, lo que fuerza a esta empresa de logística y transporte, inquilina de la nave tarraconense de cuarenta y dos y doscientos metros cuadrados, a desamparar el espacio y seguramente despedir a la plantilla. Son, conforme ha avanzado TV3, ciento cincuenta trabajadores que están en proceso de formar una mesa negociadora para poder ver qué sucede con ellos.
Así lo ha confirmado este jueves UGT a EL PERIÓDICO, que explica que el único usuario que justifica y nutre la actividad de esta planta es Amazon, con lo que a esta compañía de origen alemán y sede en Suiza no le quedaría otra que cerrar la unidad. En verdad, a pesar de las semejanzas con el caso de Martorelles, el inconveniente en un caso así es que, al ser trabajadores de una compañía subcontratada, no pueden negociar de manera directa con Amazon la indemnización o el traslado a otro complejo logístico.
Tal y como recuerda la TV catalana, este es el primer centro que Amazon puso en marcha en Tarragona, en dos mil dieciseis, solo un año tras aterrizar en Catalunya, mas tiempo después abrió otro en Mollet (Barna), en un caso así una nave propia, a solo diez minutos de la de Constantí. A pesar de que el gigante estadounidense del comercio on line no ha dado explicaciones a este respecto, el cierre se comprende como ejemplo más de concentración de actividad tras un mal año a nivel financiero: Amazon acabó dos mil veintidos con pérdidas de dos mil setecientos millones de dólares estadounidenses a nivel global (dos mil quinientos millones de euros).
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En el caso de Martorelles, el enfrentamiento se ha saldado por último con la compañía ofertando recolocar a unas doscientos personas (de una plantilla de ochocientos) en otros centros de la provincia de Barna y mejorando la compensación económica a aquellos que accedan a ir a trabajar a Far d’Empordà (Gerona) o Plaza (Zaragoza), que es lo que planteó el conjunto de entrada.
En el caso de Kuehne+Nagel, la única salida sería anudar otro usuario del estilo de Amazon que les dejara proseguir trabajando en la nave o resituar a los obreros a otros centros de negocio. La compañía tiene unidades en la urbe de Barna y en Sant Esteve Sesrovires, por servirnos de un ejemplo.
